5 Examinaos vosotros mismos si estáis en la fe. Probaos a vosotros
mismos. ¿No reconocéis que Jesucristo está en vosotros? ¡A no ser que os
encontréis ya reprobados!
6 Espero que reconoceréis que nosotros no estamos reprobados.
7 Rogamos a Dios que no hagáis mal alguno. No para que nosotros
aparezcamos probados, sino para que obréis el bien, aun cuando
quedáramos nosotros reprobados.
8 Pues nada podemos contra la verdad, sino sólo a favor de la verdad.
9 Ciertamente, nos alegramos cuando somos nosotros débiles y
vosotros fuertes. Lo que pedimos es vuestro perfeccionamiento.